FIRMA DEL ACTA de Julio César Arreaza B.

Un día como hoy hace 196 años se firmó el Acta de nuestra independencia. La gente suele confundir el significado del 19 de abril de 1810 con el 5 de julio de 1811, fechas claves y con características singulares en nuestro proceso emancipador. Es un error frecuente referirse al 5 de julio como el Día de la Firma del Acta de la Independencia y no es así. Algunos medios señalan erróneamente al 19 de abril como día de la independencia. Aclaramos que esta fecha marca el comienzo en firme del proceso libertario, la decisión de tomar en propias manos el destino del país, la destitución de las autoridades españolas y la creación de un gobierno criollo, iniciándose así la autonomía venezolana, al cortar todo vínculo con el gobierno intruso del Rey José Bonaparte, que venía actuando en España, pero seguíamos formando parte de la Corona y defendiendo los derechos de Fernando VII. En cambio el 5 de julio representa la culminación de ese proceso iniciado el 19 de abril y en el que no se firmó el Acta de la Independencia. Es el día cuando el primer Congreso Venezolano declaró la independencia del patrio suelo. El Acta se suscribió luego el 7 de julio y se publicó por bando en Caracas, el 14 de julio, en medio de un desfile patriótico, donde por cierto marcharon al frente los hijos del precursor José María España, portando la bandera tricolor. Al comenzar el año 1811, Miranda y Bolívar convierten a la Sociedad Patriótica en una tribuna pública de discusión de las ideas de libertad, en un centro de concientización y propaganda a favor de la independencia inmediata de Venezuela. La Sociedad Patriótica realizaba sus sesiones en horas nocturnas, en una casona ubicada entre Gradillas y Sociedad, con la presencia del pueblo llano y allí fue donde Bolívar se inició como orador político de fuste. Fue mediante una intervención improvisada, vigorosa, argumentada y persuasiva, que refleja su carácter apasionado y su estilo de frases breves, fulgurantes y tajantes. Así habló el joven Bolívar el 3 de julio de 1811: ...“Se discute en el Congreso Nacional lo que debiera estar ya decidido y ¿Qué dicen? Que los grandes proyectos deben prepararse con calma. ¿Trescientos años de calma no bastan? Se quieren otros trescientos todavía? Esas dudas son los efectos de las antiguas cadenas. Pongamos sin temor la piedra fundamental de la libertad sudamericana. Vacilar es perdernos”... El 5 de julio es expresión de un magno esfuerzo colectivo, de un sacrifico y lucha incesante de un pueblo por la libertad y la democracia. En aquella hora los venezolanos supieron hacerle frente a la emergencia y actuaron unidos bajo un designio común : La Independencia. La decisión trascendental tomada por el primer Congreso venezolano, el 5 de julio de 1811, quedó plasmado para la historia en el párrafo inicial del Acta de Independencia: “ En nombre de Dios Todopoderoso, los representantes de la Provincias Unidas de Caracas, Cumaná, Barinas, Margarita, Barcelona, Mérida y Trujillo, que forman la congregación americana de Venezuela, reunidos en Congreso y considerando la plena y absoluta posesión de nuestros derechos, que recobramos justa y decisivamente el 19 de abril de 1810, en consecuencia de la jornada de Bayona y la ocupación del trono español por la conquista y sucesión de otra dinastía, constituida sin nuestro consentimiento, queremos antes de usar los derechos de que nos tuvo privado la fuerza por más de tres siglos y nos ha restituido el orden político de los acontecimientos humanos, patentizar al universo las razones que han concurrido en estos mismos acontecimientos y autorizar el libre uso que vamos a hacer de nuestra soberanía”. Concluyente es el último párrafo del Acta de nuestra Independencia : “Nosotros a nombre y con la voluntad y autoridad que tenemos del virtuoso pueblo de Venezuela, declaramos solemnemente al mundo, que sus provincias unidas son y deben ser desde hoy, de hecho y de derecho, estados libres, soberanos e independientes y que están absueltos de toda sumisión y dependencia de la Corona Española y que como estados libres e independientes tienen pleno poder para darse la forma de gobierno que sea conforme a la voluntad general de sus pueblos”.