LA PATRIA AUSENTE de Susana Sechi

la Patria ausentePublicado el 9 de July, 2007 en Editorial, Columnistas, Susana Sechi
Un nuevo aniversario de nuestra independencia se verá opacado como viene sucediendo en estos últimos cuatro años por un régimen que deshonra la identidad de los argentinos. Las fechas patrias se han convertido en feriados nacionales de inspiración turística y los actos son usurpados por el matrimonio reinante, su séquito de apátridas obsecuentes mal entrazados y por un público alquilado que se lleva y se trae por unas tristes monedas.
Tucumán que albergara a quienes forjaron el Acta de la Independencia un 9 de Julio de 1816, hoy ha sido convertida en un circo montado por José Alperovich, su gobernador, para recibir a la comitiva oficial y otorgar un marco adecuado para que la nueva candidata trate de conmover al electorado detrás de una caracterización humana y sentimental, al parecer aconsejada por asesores de imagen y con pretensiones de ocultar los rasgos de su autoritaria personalidad.
La presentación se hará desde la tribuna y sin respeto al protocolo oficial, no asistirán al Tedeum. Su alergia a los uniformes y sotanas parece haber recrudecido en estos días, a tal grado de no poder soportar las críticas que con seguridad recibirían en la homilía, alertando de las diferentes carencias y omisiones de los planes asistenciales y de las políticas que se vienen imponiendo desde la discordia, el odio y el resentimiento, por lo cual ante una inminente denuncia profética, el señor y la señora eludieron la asistencia a la Casa de Dios.
Ni desfiles militares ni ceremonias religiosas, solamente actos de campaña que bastardean el espíritu patriótico que debería acompañar esta fecha, cada vez mas relegada por un gobernante que se oculta detrás de la mentira para lograr sus objetivos.
El Jardín de la República y la Casa Histórica que vieran transitar a grandes hombres, en esta oportunidad no vibrará con esos pasos, los actuales visitantes no cuentan con el mérito de los que los antecedieron y concurren al lugar únicamente para ser plasmados por alguna cámara junto a los oportunistas de turno.
Falsedades recurrentes de un matrimonio presidencial que con su fatuo estilo estuvo degradando símbolos y tradiciones, para suplantarlos por delirios deformados de quienes los acompañan llevando en sus entrañas la saciedad del odio.
Impostados dirigentes se prestan a esta vulgar actuación, acompañando en el deshonor al acontecimiento patrio, entregado al manoseo de los traidores que manejan a su gusto los sentimientos del pueblo.
Todo gira detrás de la realidad con el armado de un modelo que nada tiene que ver con las necesidades de los argentinos, la falta de convivencia, un discurso basado en el oprobio, la dignidad ausente, el totalitarismo, renegados principios republicanos y el repudio sobre instituciones que han sido devastadas y agraviadas, lo mismo que la Iglesia y sus pastores, lo que no puede ser adjudicado a la casualidad si no a mentes perversas.
En un escenario en que se desenmascara toda la codicia de una candidata y se apela a una claqué alquilada al solo efecto de no recibir el cachetazo de voces ciudadanas que hacen oír su descontento, el que ya también se refleja en las urnas.
Sea este el último 9 de Julio opacado por la presencia de estos personajes, quienes pretendieron cambiar los colores patrios por los trapos rojos del marxismo internacional.
Autor: Susana Sechi Directora de La Historia Paralela
Email: susanasechi@gmail.com