OTRA VEZ, YANKEE GO HOME de Francisco Alarcón

Esta consigna disfrutó de sus tiempos memorables cuando el comunismo tuvo cierto esplendor, y las noticias que nos llegaban de la Unión Soviética estaban cubiertas con un halo de misterio, como si en realidad ocurriera algo maravilloso en esa parte de Europa, que pudiera equipararse con el desarrollo y crecimiento de los Estados Unidos. Eran los Yankees quienes arrasaban con sus adelantos y pretensiones, y el universo estaba divido en esos dos polos con la realidad intangible de los camaradas que apuntaba hacia Europa Oriental, y la verdad visible del capitalismo estadounidense. De esta manera se convirtieron en el blanco de cuanta revolución se iniciara, igual que para los “izquierdistas” diseminados en el resto de la geografía terráquea. Fueron los norteamericanos paradigmas de los muchachos buenos que protagonizaron aquellas inolvidables películas después de la II Guerra Mundial ingresando a las pantallas del orbe, y así nace la contrafigura del marxismo, ideología de la izquierda siempre a la “vanguardia” de la ideas, con el reproche oportuno a los gringos invasores e irreverentes. Fue la consigna Yankee go home la que tomó preeminencia en un mundo de dos vertientes irreconciliables. Cuestión que el tiempo se encargó de elucidar poniendo en evidencia las mentiras del comunismo, hoy en día casi totalmente erradicado e identificado como disciplina arcaica.

            Empero, Venezuela vive en esta época su “revolución” rechazada por la mayoría de la población pero tratan de imponerla a la fuerza, habiéndonos convertido en una sucursal de Cuba y subordinándonos a cuanto adversario tenga el mundo desarrollado; son nuestros camaradas cultores de lo absurdo, seguidores o socios de todas las autocracias que todavía sobreviven. Nada que dignifique a Venezuela, nos cambiaron en la nación mas servil de los cubanos, iraníes, rusos y de cuanto bicho asome su ponzoña contra los norteamericanos; nos embarcaron en acuerdos escabrosos con los chinos, hipotecándole nuestro petróleo, y así tantas otras cosas indignas que jamás han recibido respuesta de los venezolanos que no estamos de acuerdo. Actualmente sucede que los EEUU imponen sanciones a PDVSA y salen todos los izquierdistas radicales del oficialismo y de la misma disidencia a lanzar las eternas proclamas chovinistas de liberación de la Patria, de la defensa de su soberanía. Cuando precisamente ella no está en juego con los Yankees, y retoman la adormecida consigna contra el imperio, utilizada como bastión de indignación y de “pasión turbulenta”. Cuando ésta es una Patria “pitiyanqui” entendiendo la soberanía como debe ser, tratando de emular las buenas acciones del norte, queriendo tener acceso a  sus tecnologías e inventos, que han favorecido con sus avances al mundo moderno para estimularlo.

            Sin embargo, y lamentablemente aún existen voces agoreras y ofensivas para gritar de nuevo yankee go home llamando a resguardar la Patria, cuando los norteamericanos no tienen nada que ver con las prebendas otorgadas a los chinos o a los iraníes, o con la solidaridad brindada a los terroristas

            Venezuela seguirá siendo lo que siempre fue cuando hayamos recobrado nuestra libertad y democracia, cuando los comunistas de todas las layas no nos invadan ni nos succionen el petróleo apelando a razones solidarias, cuando se acaben los arrebatos histéricos en contra de los Yankees y continuemos negociando con ellos de manera justa sin tener que mandarlos al carajo.

@falar04