Venezuela quiere más

Mendoza.- La ciudad de Mendoza es llamada la tierra del vino tinto, en reconocimiento por sus viñedos. Aquí, cosas de la vida, la selección nacional espera dar hoy su paso más importante ante Paraguay, buscando meterse en la final de la Copa América Argentina 2011.

Venezuela ya ha dejado gratamente sorprendidos a todos al llegar a esta instancia en la que nunca había estado, pero la posibilidad de jugarse el trofeo de campeones el domingo 24 de julio en Buenos Aires dispararía las emociones a niveles exorbitantes. Pueden ser 90 minutos más para redondear una gesta inolvidable.

La vinotinto no se conforma con lo hecho hasta ahora en el torneo. Le ha costado muchos años llegar aquí y ahora no quiere retroceder ni un poquito. Apunta a la semifinal llena de ilusión y con valentía.

"Esto es por todo el país, que sabemos que nos está apoyando", asegura el portero Renny Vega, mientras que el capitán Juan Arango ratifica los sueños del combinado: "No hemos llegado hasta aquí para conformarnos, nosotros queremos hacer más historia".

"Queremos levantar la Copa y estamos cada vez más cerca. Tenemos una linda oportunidad para seguir escribiendo la historia", afirmó, por su parte, Giácomo Di Giorgi.

El duelo de esta noche en el estadio Malvinas Argentinas enfrentará a dos contrincantes que ya se vieron las caras en la primera fase, en el complicado Grupo B, que compartían con Brasil y Ecuador. Fue en el inolvidable empate 3-3 conseguido en el estadio Padre Ernesto Martearena de Salta con agónico gol de último minuto de Grenddy Perozo.

La selección llega como la revelación de la competencia. Así la han catalogado en todos lados. Sin embargo, sigue sin ser favorita para superar el choque ante los paraguayos a pesar de que entre los cuatros países semifinalistas es el único que suma dos triunfos y dos empates sin derrotas tras los cuatro compromisos anteriores.

Además, ha marcado más goles que el resto, con seis dianas, y definió su pase en el tiempo regular de juego en los cuartos de final, mientras que los demás tuvieron que ir a tiempo extra o a penales.

"Este es un bonito reto", señala José Manuel Rey, en tanto que Giancarlo Maldonado insiste: "Es la primera vez que se vive algo como esto, pero es por mérito propio".

La clave de Venezuela está en que cuenta con fortaleza física y piernas frescas para un encuentro que será duro y que pudiera prolongarse.

En ese caso, tendría una ventaja sobre Paraguay, que ya ha disputado un alargue.

Le queda, en cambio, tener que jugar sin Tomás Rincón, una pieza fundamental del mediocampo vinotinto, suspendido tras recibir tarjeta roja en los últimos instantes de la victoria 2-1 del pasado domingo frente a Chile.

El seleccionador nacional, César Farías, no confirmó el equipo que pondrá en la cancha, pero la expectativa está sobre Giácomo Di Giorgi como sustituto de Rincón o el ingreso de otro volante más, como Luis Manuel Seijas, para reforzar esa zona del campo.

La vinotinto está ante la oportunidad de demostrar que el trabajo colectivo puede llevarla a un puesto de honor, lo que, finalmente, obligará a todos a quitarse el sombrero.

"Ha sido mucho sacrificio. Hemos hecho un buen trabajo y es para dedicárselo a todos", expresa Salomón Rondón.

El compromiso de la vinotinto ha sido total en Argentina. Hoy es el día del apoyo sin condiciones.

mjrey@eluniversal.com