La abogada y defensora de derechos humanos, Tamara Sujú, denunció este jueves 7 de octubre que la administración de Nicolás Maduro disimula el centro de reclusión de El Helicoide con una pancarta titulada “Centro de Procesados y Penados, Área Metropolitana de Caracas 1, máxima seguridad”.
A su juicio, se trata de un «disfraz» a las «celdas de tortura que durante 20 años han albergado a los presos políticos» de ese centro de detención que pertenece al Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin).
Sujú destaca que «las celdas de tortura pasaron al Ministerio de Asuntos Penitenciarios, dentro del edificio y está custodiado por los mismos asesinos y torturadores» y piensa que quizás a los recluidos los visten con bragas y les toman fotografías solo cuando les permiten salir a tomar sol para hacérselas llegar a la Alta Comisionada de las ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet; y para la Corte Penal Internacional.
Hace poco más de un mes, la abogada exigió libertad para todos los presos políticos y alertó que los detenidos en la Dirección de Contrainteligencia Militar (Dgcim), sede Boleíta, estaban siendo torturados y privados de sus derechos, entre esos, les permitían bañarse una vez a la semana o cuando les toca ir a tribunales; no tienen acceso al aire libre ni opción a tomar sol, tampoco tienen acceso a hacer llamadas telefónicas y solamente pueden recibir visitas dos veces al mes y por espacio de hora y media a través de un vidrio que impide el contacto con sus familiares.
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