El enviado especial de Estados Unidos para América Latina, Mauricio Claver-Carone, afirmó en una entrevista con el periodista Andrés Oppenheimer, que la administración de Joe Biden le otorgó a Chevron una licencia “permanente” para operar en Venezuela, a pesar de declaraciones públicas que sugerían lo contrario.
Claver-Carone explicó que la licencia, presentada como temporal, incluyó una cláusula que permitía su renovación automática cada seis meses. “El gobierno del presidente Biden la dio permanentemente y engañó al pueblo. Dijo que caducaba, pero la escribieron de una manera que era permanente para que se renovara automáticamente por seis meses cada vez. Algo inédito que nunca se vio”, expresó.
El funcionario del nuevo gobierno de Donald Trump señaló que las negociaciones entre las administraciones de Biden y Maduro produjeron un giro inesperado en la dinámica política.
Afirmó que esas conversaciones “normalizaron” al gobierno venezolano y desmantelaron el respaldo al gobierno interino reconocido por Estados Unidos y más de 60 países. “Ellos en diciembre de 2022 fueron los que eliminaron al gobierno reconocido”, detalló, subrayando que el cambio marcó un antes y un después en la estrategia hacia Caracas.
Las consecuencias de esta política, según Claver-Carone, favorecieron al régimen de Maduro de manera significativa. Indicó que la medida abrió la puerta a una mayor legitimidad internacional para el líder venezolano, al tiempo que debilitó los esfuerzos para combatir el narcotráfico. Además, destacó que permitió a Maduro recibir fondos de bienes internacionales y negociar la liberación de personas encarceladas en Estados Unidos, un punto que calificó como un retroceso en la presión contra el chavismo.
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