A las 3:00 a.m. del domingo 13 de abril, mientras la ciudad dormía, Neida Coromoto Araña Díaz (51), madre del teniente de la FANB José Ángel Rodríguez Araña, (actualmente en el exilio) y su esposo José Rodríguez (71), fueron arbitrariamente detenidos y desaparecidos por funcionarios encapuchados que irrumpieron en su vivienda en Barinas.
Sin identificarse, armados y violentos, los funcionarios allanaron su casa, se llevaron documentos, fotografías y pertenencias personales. Salieron en vehículos sin placas, dejando atrás una casa desordenada y a un nieto menor de edad abandonado frente a la casa de un familiar.
Horas antes, Neida había grabado un video que hoy resulta premonitorio:
“Estamos prácticamente presos… nos tienen vigilados… Le exijo al señor fiscal Tarek Wiliam Saab que tome cartas en el asunto. Nosotros no somos criminales ni terroristas. Mi hijo no está en Venezuela y no ha hecho nada”, alertó.
La ONG Provea denuncia este caso como una desaparición forzada, enmarcada en un patrón sistemático de persecución contra el entorno del teniente de la FANB, José Ángel Rodríguez Araña.
Neida padece de hipertensión y arritmias. José es un adulto mayor que requiere atención médica. Hasta hoy, no hay información oficial sobre su paradero ni condiciones de detención.
Este no es un caso aislado. En enero, otros familiares del teniente,
su primo Gilbert, su hermana Génesis y su prima Daniela también fueron detenidos en operativos separados. Hoy, 22 de abril, ya cumplen más de 90 días desaparecidos sin respuesta del Estado.
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