El nuevo presidente electo del Partido Demócrata Cristiano (PDC), Rodrigo Paz, promete llevar a Bolivia hacia una transición pacífica y democrática, luego de 20 años de fallidos gobiernos socialistas.
El hijo del expresidente boliviano Jaime Paz Zamora se impuso el pasado domingo al exmandatario Jorge Tuto Quiroga, con el 54,61 % de votos frente al 45,39 %, según el Tribunal Supremo Electoral (TSE) y casi el 97,86 % de las actas escrutadas.
«Hoy no gana Rodrigo Paz, gana Bolivia. En democracia, todos ganamos», fue el primer mensaje de Paz al conocer los resultados.
Paz se considera como un centrista, creyente en el capitalismo. Por ello, aseguró que «hay que abrir Bolivia al mundo, retomar un rol que perdimos geopolíticamente y geoeconómicamente en las dos últimas décadas».
Respecto a la crisis venezolana, Paz ha mantenido una posición claramente contraria a la de Nicolás Maduro, a quien ha calificado en el pasado como un «tirano».
El pasado 28 de julio de 2024, Paz envió «desde mi patria, Bolivia, toda la fuerza democrática y la esperanza de un mejor mañana en libertad». Solo un día después, al consumarse el fraude electoral chavista, Paz les recordó a los venezolanos que «esto es hasta el final (…) Todo en democracia, nada fuera de ella».
El pasado 9 de enero de 2025, cuando el chavismo secuestró transitoriamente a la líder opositora venezolana, María Corina Machado, Paz condenó ese «hecho bárbaro» y exigió «al gobierno saliente de Venezuela» que la liberara.
Por si fuera poco, Paz también reveló que vivió durante años en Venezuela, «de chico, exiliado».
Después de su triunfo electoral, Edmundo González Urrutia aseguró que «su victoria expresa la voluntad de cambio, construida desde la ciudadanía boliviana».
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