Por primera vez, dos aviones de ataque McDonnell Douglas AV-8B Harrier II del Cuerpo de Marines de Estados Unidos (USMC) han sido visibles y rastreados públicamente en la plataforma Flightradar24, mientras realizaban operaciones aéreas a muy corta distancia de las costas venezolanas, específicamente en el área del Mar Caribe al frente de Maracaibo, Valencia y Caracas.
Estas aeronaves militares, identificadas con callsign «N/A» y pertenecientes a la categoría «Militar», aparecieron volando a altitudes de alrededor de 17.000-18.000 pies (aprox. 5.200-5.500 metros), con velocidades cercanas a los 350-390 nudos (650-720 km/h).
Los Harrier II, conocidos por su capacidad de de ataque a tierra con despegue vertical/corto (V/STOL), se destacaron como algunos de los vuelos más seguidos en la plataforma en tiempo real, atrayendo miles de trackers globales.
Este avistamiento ocurre en medio de una intensa acumulación de fuerzas estadounidenses en el Caribe, bajo la «Operación Lanza del Sur», anunciada oficialmente en noviembre de 2025 por el Departamento de Guerra de EEUU y dirigida por el Comando Sur (SOUTHCOM) por orden del presidente Donald Trump.
Los AV-8B han participado en numerosas operaciones y conflictos, ofreciendo apoyo aéreo cercano a las tropas terrestres y realizando reconocimiento aéreo. Los Harrier II estadounidenses participaron en la guerra del Golfo (1990-1991) y el subsiguiente patrullaje de las zonas de exclusión aérea en Irak; en el bombardeo de la OTAN sobre Yugoslavia de 1999, marginalmente en la guerra de Afganistán (a partir de 2001), en la invasión de Irak de 2003 y en la intervención militar en Libia de 2011.
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La operación, enfocada oficialmente en combatir el narcotráfico y «narco-terroristas» en el hemisferio occidental, incluye el despliegue masivo de tropas aéreas, navales y anfibias.
Entre los activos destacados se encuentra el USS Gerald R. Ford (CVN-78), el portaaviones nuclear más grande y avanzado del mundo, que opera actualmente en el centro del Mar Caribe, acompañado de destructores guiados por misiles y buques anfibios como el USS Iwo Jima.
Los AV-8B Harrier II, capaces de operar desde portaaviones anfibios, forman parte de las unidades desplegadas en esta zona, reforzando la presencia aérea estadounidense en un radio cercano a Venezuela.
El hecho de que estos Harrier II aparecieran visibles —con detalles como altitud, velocidad y trayectoria— como han hecho otras aeronaves de combate estadounidenses, se interpreta como una posible demostración de fuerza o «señalización estratégica» en el contexto de las tensiones con el régimen de Nicolás Maduro.
La proximidad de estas operaciones aéreas a territorio venezolano se suma a una serie de acciones recientes, incluyendo patrullas navales, ejercicios con fuego real y vuelos de otros aviones como F/A-18 Super Hornet y F-35B.
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