Embajador de Estados Unidos ante la ONU: "Maduro no es más que un fugitivo de la justicia"
En una sesión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU, el gobierno de Estados Unidos endureció su postura diplomática y militar cuando el embajador Mike Waltz transmitió un mensaje contundente que cuestiona la legitimidad del gobierno venezolano.
El punto focal de la intervención estadounidense se centró en la descalificación directa de Nicolás Maduro, a quien se señaló no solo como un actor político, sino como un perseguido por la ley.
"Maduro no es más que un fugitivo de la justicia de los Estados Unidos, es el jefe del Cartel de los Soles y se robó las elecciones (…) El pueblo de Venezuela, francamente, merece algo mejor", sentenció Waltz ante la comunidad internacional.
El embajador argumentó que el control de los hidrocarburos es lo que sostiene las actividades ilícitas y el reclamo de poder del mandatario. "La capacidad de Maduro para vender el petróleo de Venezuela permite su reclamación fraudulenta del poder y sus actividades narcoterroristas".
Sanciones y cerco militar
Washington ratificó su intención de aplicar el máximo de sanciones económicas para asfixiar las fuentes de financiamiento del denominado Cartel de los Soles. Esta estrategia de presión no se limita al ámbito financiero, ya que se encuentra respaldada por una presencia militar masiva en la región.
Actualmente, se mantiene un despliegue militar de gran escala en el Caribe, que comenzó en septiembre de 2025, con el objetivo de combatir organizaciones narcoterroristas y presionar al gobierno de Nicolás Maduro.
El presidente Donald Trump no ha descartado una posible incursión terrestre de su ejército para desmantelar las bandas criminales vinculadas al tráfico de drogas hacia EE UU.
Por otra parte, sugirió que la salida voluntaria del poder sería la opción más sensata para el líder venezolano. Trump manifestó el pasado lunes que lo más "inteligente" que puede hacer Maduro es abandonar el cargo.
Al ser consultado sobre un posible derrocamiento, el jefe de Estado enfatizó que la decisión de evitar un conflicto mayor recae en el propio Maduro. "Eso depende de él, de lo que quiera hacer. Creo que sería inteligente de su parte hacerlo". Asimismo, lanzó una advertencia final ante cualquier resistencia violenta. “Si quiere jugar rudo, será la última vez que lo haga”.
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