En la noche del pasado sábado aterrizó en el Aeropuerto Internacional Luis Muñón Marín, Puerto Rico, un avión de guerra electrónica EC-130H «Compass Call» («Llamada de Brújula) en medio del despliegue militar ordenado por el presidente estadounidense, Donald Trump, para combatir a los carteles de droga en el mar Caribe.
El fotógrafo a cargo de la cuenta Pinchito Aviation Geek en Instagram publicó un video en sus historias con la llegada del particular avión reconvertido a partir del tradicional C-130 Hercules.
El EC-130H es una de las tres principales aeronaves estadounidenses de guerra electrónica, junto con el Boeing EA-18G «Growler» («Gruñón»), también incluido en la Operación Lanza del Sur, los cuales pueden suprimir defensas aéreas enemigas mientras bloquean las comunicaciones, el radar y los objetivos de mando y control.
Este avión transporta una tripulación de combate de 13 personas. Cuatro miembros se encargan del vuelo y la navegación de la aeronave, mientras que nueve miembros operan y emplean el equipo de misión EA integrado permanentemente en el compartimento de carga/misión.
Las actualizaciones programadas han ampliado su misión al adquirir una capacidad secundaria de EA contra radares de alerta temprana y adquisición.
El Compass Call realizó su primer vuelo en 1981, fue entregado a la Fuerza Aérea en 1982 y alcanzó su capacidad operativa inicial en 1983. Durante sus 32 años de vida operativa, la aeronave ha demostrado un efecto poderoso sobre las redes de mando y control enemigas en múltiples operaciones militares, incluyendo Kosovo, Haití, Panamá, Libia, Irak, Serbia y Afganistán.
«Si la FANB se quedaba como Shakira (bruta, ciega, sordomuda) con los Growler esperen a ver lo que hace un EC-130H», comentó el experto Andrei Serbin Pont sobre el aterrizaje del avión que se une a la lucha antidrogas y añade presión sobre los militares venezolanos.
Video: @pinchito.avgeek / Instagram
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