BRASILIA (Reuters) - El mandatario de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, analizará el martes con sus pares de Venezuela, Ecuador y Bolivia en Manaos mecanismos para ayudar a preservar a Sudamérica de la crisis financiera global, dijo el lunes el portavoz de la presidencia brasileña.
Con el mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, Lula conversará también sobre el conflicto entre Ecuador y la constructora Odebrecht, una emblemática empresa brasileña cuyas operaciones en territorio ecuatoriano fueron tomadas por el Estado.
Lula recibirá a Correa y a sus colegas de Venezuela, Hugo Chávez, y de Bolivia, Evo Morales, en la ciudad de Manaos, capital del estado de Amazonas.
"El Presidente (Lula) también está preocupado con la situación de la constructora Norberto Odebrecht y, sobre todo, con la situación de los empleados de la empresa, cuyos derechos se encuentran suspendidos. El Gobierno (de Brasil) tiene a la empresa brasileña en alto concepto", dijo a periodistas el portavoz, Marcelo Baumbach.
Correa ordenó la semana pasada el cese de operaciones y la expulsión de la compañía de Ecuador y envió militares a tomar las obras de la constructora en la empobrecida nación andina, donde tiene proyectos valorados en 800 millones de dólares.
Baumbach comentó que las negociaciones entre la constructora y el Gobierno de Ecuador "han avanzado de manera positiva" y dijo que Lula espera que "lleven a una solución satisfactoria".
Sobre el encuentro con Chávez, el portavoz indicó que Lula conversará sobre mecanismos regionales de integración que "han auxiliado en la resistencia de las economías de América del Sur a la contaminación de la crisis financiera internacional".
Brasil, agregó, pretende incrementar su cooperación con Venezuela en rubros como producción de fertilizantes y alimentos.
Entre otros funcionarios, asistirá a la reunión el presidente de la petrolera estatal de Brasil, Petrobras, José Sergio Gabrielli.
Baumbach dijo que los mandatarios tratarán también proyectos de integración fronteriza.
Con Bolivia, además, se analizará la cooperación en el combate al narcotráfico y la situación política, luego de violentos enfrentamientos entre partidarios del presidente Morales y sus opositores que llevaron al país al borde del caos.
Con el mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, Lula conversará también sobre el conflicto entre Ecuador y la constructora Odebrecht, una emblemática empresa brasileña cuyas operaciones en territorio ecuatoriano fueron tomadas por el Estado.
Lula recibirá a Correa y a sus colegas de Venezuela, Hugo Chávez, y de Bolivia, Evo Morales, en la ciudad de Manaos, capital del estado de Amazonas.
"El Presidente (Lula) también está preocupado con la situación de la constructora Norberto Odebrecht y, sobre todo, con la situación de los empleados de la empresa, cuyos derechos se encuentran suspendidos. El Gobierno (de Brasil) tiene a la empresa brasileña en alto concepto", dijo a periodistas el portavoz, Marcelo Baumbach.
Correa ordenó la semana pasada el cese de operaciones y la expulsión de la compañía de Ecuador y envió militares a tomar las obras de la constructora en la empobrecida nación andina, donde tiene proyectos valorados en 800 millones de dólares.
Baumbach comentó que las negociaciones entre la constructora y el Gobierno de Ecuador "han avanzado de manera positiva" y dijo que Lula espera que "lleven a una solución satisfactoria".
Sobre el encuentro con Chávez, el portavoz indicó que Lula conversará sobre mecanismos regionales de integración que "han auxiliado en la resistencia de las economías de América del Sur a la contaminación de la crisis financiera internacional".
Brasil, agregó, pretende incrementar su cooperación con Venezuela en rubros como producción de fertilizantes y alimentos.
Entre otros funcionarios, asistirá a la reunión el presidente de la petrolera estatal de Brasil, Petrobras, José Sergio Gabrielli.
Baumbach dijo que los mandatarios tratarán también proyectos de integración fronteriza.
Con Bolivia, además, se analizará la cooperación en el combate al narcotráfico y la situación política, luego de violentos enfrentamientos entre partidarios del presidente Morales y sus opositores que llevaron al país al borde del caos.
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