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lunes, 15 de agosto de 2011
Sindicalismo reivindicativo traba avance socialista en Guayana
El Plan Guayana Socialista 2009-2019, el experimento de transición hacia el socialismo que intenta el Gobierno al sur del país, sigue su marcha, aunque a veces lo haga en silencio y con la máxima discreción.
El proceso actual de este programa apunta a la depuración de un modelo de control obrero que no ha visto luz todavía, pero que se ha planificado a través de las discusiones en las que participaron más de 200 trabajadores que integran los equipos promotores del plan.
Hace poco entregaron en la Vicepresidencia una copia del "Plan de transición hacia la construcción de las Corporaciones Socialistas del Hierro, Acero y Aluminio", documento que agrupa las conclusiones, recomendaciones y observaciones surgidas de esas reuniones.
Las acusaciones sobre los problemas que enfrentan recaen, especialmente, sobre "el sindicalismo reformista o reivindicativo" que persiste como una amenaza en la construcción de la transición hacia el socialismo en las empresas básicas de Guayana.
"Los sindicatos concebidos para proteger los derechos laborales y la salud de los empleados en una sociedad capitalista, dan muestra de luchas solo reivindicativas y propuestas reformistas del sistema burocrático. Esto representa a un sector sindical de Guayana que se caracteriza por la ausencia de conciencia revolucionaria", señala el texto entregado por un grupo de trabajadores guayaneses al Vicepresidente de República, Elías Jaua, el pasado 26 de julio.
Además, consideran que los conflictos por los pasivos laborales de las empresas básicas mantienen a los trabajadores apartados de los procesos de transición socialista, y muy activos en los reclamos.
Las fuerzas de la gobernación
No obstante, el obstáculo sindical no solo está planteado desde ese sector tradicional. El documento señala "con asombro" que las trabas también llegaron desde las organizaciones sindicales y las "fuerzas mal llamadas bolivarianas", y menciona directamente a la Fuerza Bolivariana de Trabajadores (FBT) con sus "vinculaciones intimidatorias dentro de los espacios de poder en la gobernación (del estado Bolívar)".
"En esencia se ha traducido en una lucha librada entre un pueblo trabajador que pretende asumir colectivamente el poder contra personeros dentro del partido (de gobierno) que intentan implantar y mantener hegemonías de caudillos en las empresas", dice el plan de transición hacia la construcción de las corporaciones socialistas del hierro, acero y aluminio.
Para el equipo redactor del programa, estas situaciones requieren de una atención política especial para revisar todas las amenazas que se ciernen sobre la transición hacia el socialismo en Guayana, y así "garantizar la verdadera y justa transformación de la sociedad".
En el documento se indica que esa vigilancia gubernamental y un mayor apoyo deben buscar la unificación de criterios sobre el modelo de control obrero y la constitución de las corporaciones socialistas en las cadenas hierro, aluminio y acero. Los trabajadores de las empresas básicas que participaron en estas discusiones señalaron que esto, a su vez, facilitará "la unidad de la clase trabajadora en torno al Plan Guayana Socialista".
Además, asumen como una traba la muy reducida participación que han tenido los promotores del Plan Guayana Socialista en la solución de los conflictos laborales en la región, lo que se ha "utilizado para negar la pertinencia del control obrero y declarar su fracaso por parte de los sindicatos".
Pero no solo los errores se derivan de ese sindicalismo que ha insistido en el pago de los pasivos y en las negociaciones de los contratos colectivos. También "las transnacionales, la burocracia, la tecnocracia, la oposición de derecha, la corrupción, las mafias, los quinta columna dentro del PSUV y el mismo estado burgués" son responsables de que el proyecto socialista no haya avanzado a buena marcha en el sur del país, según señala el documento.
La médula socialista
Las líneas estratégicas que marcan el camino del programa de transición, en el marco del Plan Guayana Socialista 2009-2019, se basan en cinco aspectos: El cambio de las relaciones sociales de producción capitalistas, la transformación de las relaciones de poder, el cambio de las relaciones de propiedad capitalistas, la eliminación de la división social del trabajo, el cambio de la racionalidad de las fuerzas productivas y de la direccionalidad de la distribución y el consumo.
El Universal
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