En un día considerado “extraordinario” para la fe y la esperanza de Venezuela, la estratega de comunicaciones Magalli Meda, integrante del equipo de la líder democrática y Nobel de la Paz, María Corina Machado, y miembro de la delegación enviada por el presidente electo Edmundo González Urrutia, ofreció declaraciones desde El Vaticano tras la canonización de José Gregorio Hernández y la madre Carmen Rendiles.
“Ha sido un día extraordinario para un país que está renaciendo de sus cenizas”, expresó Meda.
“Hoy hemos visto cómo se han convertido en santos dos figuras demasiado importantes para nuestra fe y nuestra confianza… Además, ocurrió el milagro de que tenemos un presidente electo y constitucional, y la confianza de un país en una Premio Nobel de la Paz”, agregó.
Durante la ceremonia celebrada por el papa León XIV, en la Plaza de San Pedro, Meda destacó el significado espiritual y político del momento.
“Hoy está ocurriendo el milagro de dos santos venezolanos que nos van a acompañar en lo que significa la reconstrucción y el desarrollo de una nación que tiene 26 años sufriendo”, afirmó.
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La delegación oficial del gobierno legítimo de Venezuela, encabezada en nombre de Edmundo González y María Corina Machado, asistió al acto como símbolo del respaldo internacional a la nueva etapa política y espiritual del país.
“Nos sentimos absolutamente honrados de estar aquí para representar a un país que ya está a las puertas de ser libre”, dijo Meda, quien subrayó que Venezuela “se está reencontrando en la confianza y la verdad de una nación”.
Consultada sobre la posible mediación del papa León XIV en los próximos meses, la estratega de comunicaciones enfatizó la importancia del acompañamiento de la Iglesia en esta nueva fase que vive el país.
“La ayuda del papa es absolutamente importante porque estamos viviendo un momento de transformación universal. La Iglesia también está en un proceso de conectar con la verdad y con la realidad, y en Venezuela están pasando cosas reales: el país votó, el país eligió”, manifestó.
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Meda destacó que la Iglesia debe ser garante de la paz y de la soberanía del proceso democrático venezolano, recordando además que “el venezolano es un pueblo profundamente católico, de una inmensa fe”.
Antes de finalizar, Magalli Meda dedicó un mensaje a los presos políticos venezolanos y a sus familiares, varios de los cuales se encontraban presentes en la ceremonia.
“Era fundamental estar aquí por ellos. Hay más de 845 presos políticos a quienes se les han violado completamente sus derechos humanos por hacer política”, denunció.
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“Siempre lo he dicho: es muy fácil para un régimen oprimir y desaparecer a quien se le oponga. Pero aquí hay un país firme y soberano que está con ustedes, los presos políticos, porque son los héroes de la Venezuela que ya es”, concluyó.
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