
Según varios funcionarios estadounidenses, la administración Trump ha desarrollado una serie de opciones para la acción militar en Venezuela, incluyendo ataques directos contra las unidades militares que protegen al presidente Nicolás Maduro y medidas para tomar el control de los campos petroleros del país.
El presidente Trump aún no ha decidido cómo proceder, ni siquiera si procederá. Según fuentes oficiales, se muestra reacio a aprobar operaciones que puedan poner en riesgo a las tropas estadounidenses o que puedan resultar en un fracaso vergonzoso. Sin embargo, muchos de sus principales asesores presionan para que se adopte una de las opciones más drásticas: derrocar al señor Maduro.
Los asesores del Sr. Trump han solicitado al Departamento de Justicia directrices adicionales que proporcionen una base legal para cualquier acción militar más allá de la actual campaña de ataques a embarcaciones que, según la administración, trafican narcóticos, sin aportar pruebas. Dichas directrices podrían incluir una justificación legal para atacar al Sr. Maduro sin que ello requiera la autorización del Congreso para el uso de la fuerza militar, y mucho menos una declaración de guerra.
Aunque aún se está redactando la guía, algunos funcionarios del gobierno prevén que argumentará que Maduro y sus principales asesores de seguridad son figuras clave del Cártel de los Soles, al que el gobierno ha catalogado como grupo narcoterrorista. Se espera que el Departamento de Justicia sostenga que esta designación convierte a Maduro en un objetivo legítimo, a pesar de las prohibiciones legales estadounidenses de larga data contra el asesinato de líderes nacionales.
El Departamento de Justicia declinó hacer comentarios. Sin embargo, la medida para justificar el ataque contra el Sr. Maduro constituiría otro intento del gobierno por ampliar sus facultades legales. Ya ha llevado a cabo asesinatos selectivos de presuntos narcotraficantes que, hasta septiembre, eran perseguidos y arrestados en alta mar en lugar de ser abatidos en ataques con drones. Cualquier intento de derrocar al Sr. Maduro sometería al gobierno a un mayor escrutinio sobre cualquier justificación legal que ofrezca, dada la confusa mezcla de razones que ha presentado hasta ahora para confrontar al Sr. Maduro. Entre ellas se encuentran el narcotráfico, la necesidad de que Estados Unidos tenga acceso al petróleo y las afirmaciones del Sr. Trump de que el gobierno venezolano liberó prisioneros en Estados Unidos.
Lea más en The New York Times
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.