Los republicanos criticaron durante años a la administración Biden por permitir que Chevron exportara petróleo de Venezuela, argumentando que esto contribuía a financiar el gobierno totalitario y corrupto del presidente Nicolás Maduro.
Por Anatoly Kurmanaev / Tyler Pager / nytimes.com
Tras regresar al poder, el presidente Trump detuvo y luego modificó los términos de las operaciones de Chevron en Venezuela, alegando que esto minimizaba las transferencias financieras de la compañía al país. En lugar de transferir dólares directamente a Venezuela, Chevron ahora entrega parte del petróleo que produce al gobierno venezolano, que sigue siendo propietario de los yacimientos petrolíferos.
Sin embargo, los datos muestran que el mayor beneficiario del nuevo acuerdo ha sido un empresario al que el gobierno estadounidense ha impuesto sanciones por colaborar con la familia Maduro.
Datos internos de la petrolera estatal venezolana, PDVSA, revelan que una empresa comercializadora de petróleo vinculada al empresario sancionado ha vendido todo el crudo que el gobierno venezolano ha recibido del mayor yacimiento de Chevron desde que la administración Trump permitió a la compañía reanudar las exportaciones desde Venezuela este verano.
Desde julio, la empresa comercializadora, vinculada al empresario panameño Ramón Carretero, ha vendido crudo del yacimiento Petroboscán por un valor aproximado de 500 millones de dólares, según los datos.
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